miércoles, 14 de agosto de 2013

Utopía, Felicidad en la pareja.

Primero que todo, la máxima es “conocerse uno mismo y saber lo que se quiere y lo que se es capaz de dar” este proceso se puede hacer por una profunda auntoreflexion, o por ensayo, prueba y error. Esto último no es lo ideal, pero que más da… la experiencia de la vida nos la da la misma vida.

Muchas veces idealizamos la mujer ideal u hombre ideal; en el caso del hombre,  en un principio el  se imagina estar con una mujer hermosa, bella y con una personalidad agradable; pensando que toda la felicidad y amor vendrá por añadidura. Cuando uno es joven, no se tienen muchos reparos en lo que uno de verdad anhela, porque simplemente uno no sabe realmente que es lo que quiere. Por este motivo uno se puede casar o puede estar en una relación mucho tiempo sin saber lo que realmente se desea o se espera de la relación o de la otra persona.

Muchos divorcios se han dado por qué no se sabía lo que se quería, toda la relación estaba supeditada a que en el camino "eso uno se acopla", o si somos muy opuestos nos complementaremos, el
'amor todo lo puede" y así se dan uno a uno muchos de estos sofismas de distracción que al final no llevan a buen término una relación enmarcada en la felicidad; en tiempos pretéritos muchas de las relaciones eran más que todo llevadas en situaciones de resignación y aguante (léase nuestros bisabuelos).


Muchas veces estamos con una pareja la cual aceptamos con sus defectos, estos que a medida que pasa el tiempo, paulatinamente se van develando en  detrimento en una relación; por ejemplo, una mujer explosiva y grosera, al principio nos puede parecer hasta interesante y divertido, para luego con el tiempo convertirse en algo ofuscante y fastidioso, pero como llevamos mucho en convivencia o relación, y así no nos guste, entramos en una etapa de pertenencia mutua donde uno piensa que uno es el todo para esa persona y viceversa, creándose una mutua interdependencia, que conlleva a lo que los estudiosos llaman “síndrome de hijo prodigo” (en alusión al hijo prodigo bíblico), en el cual el padre considera a su hijo muy suyo, y solo quiere ayudarlo, verlo feliz, apoyarlo sin importar que el hijo este lleno de cientos y cientos de actitudes negativas y defectos. Lo anterior también se refleja en parejas, aquí se crea el fenómeno de pareja prodiga. Y así como a un padre le podrían proponer que le cambian al hijo “problema” por otro más inteligente, respetuoso, agradecido etc, el padre no cambiaria a su hijo ni por todo el oro del mundo. Asi, esta misma situación se da cuando se considera que hay un sentido de pertenencia mutua en la pareja. El hombre no cambia a su mujer por ninguna, así ella esté llena de defectos, ya que el la considera suya, en el sentido positivo de la palabra; él es capaz de luchar por lo que considera suyo, sin importar muchos aspectos negativos que su pareja pudiese tener.



Pero que sucede cuando esta situación de pertenencia anteriormente descrita desaparece, llámese por infidelidad, por distanciamiento etc. El fenómeno de Pareja Prodiga desaparece y se hacen evidentes los defectos y aspectos negativas de la pareja; las cuales, antes se sobrellevaban y condonaban, pero  en esta nueva etapa los elementos negativos solo conducen a la confusión y frustración… por que antes lo que era tolerado, ya no se tolera de la misma forma; por ejemplo, en algún momento de la relación te preguntaras ¿por qué le tengo fastidio al desorden de mi pareja si antes me parecía algo hasta gracioso y normal?.

Cuando uno siente que la pareja ya no le pertenece y no hay un apego puntual, los defectos que uno había tolerado comienzan a aflorar, y aquí viene la debacle, y si a esto se suma el nulo intento de superar esos defectos y actitudes que no nos gustan de nuestra pareja, todo se precipita aun mas rápido; lo anterior también aplica de la misma forma por parte de nuestra pareja hacia nosotros.

Por eso lo más sano es saber lo que a uno le gusta y lo que uno es, si por ejemplo uno es una persona que le gusta el aseo y el orden, lo más congruente es que encuentre a alguien que también lo sea o comparta este pensamiento, o en ultimas, si tu pareja es desordenada, esta se encuentre en disposición de mejorar con tu ayuda y en pro de la evolución como pareja, ya sea eliminando el ser desordenada o encontrando un punto medio de común acuerdo; por ejemplo, si él es muy desordenado, y por algún motivo no ha mejorado este aspecto, se podría llegar a un punto medio donde esta persona mantenga el orden en el hogar pero podrá tener una zona de desorden tolerado donde poder poner sus herramientas ropa sucia, desorden etc. este sitio puede ser el cuarto de lavado por ejemplo.


Ahora que ya se sabe por qué uno debe conocerse y saber lo que se quiere....

Lo importante es saber que se desea de la pareja, saber:
Si se desea algo emocionante y sexual,  algo romántico y tranquilo,  si se desea es compañía que acreciente nuestro conocimiento espiritual, o simplemente un compañero que nos apoye y que este hay cuando se le necesite, que sepa escuchar etc. en conclusión se debe conocer que es lo que uno quiere de la pareja y que puede realmente uno aportar. Por ejemplo si deseas sexo salvaje y piensas que es lo mas importante en una relación, muy probablemente no estarás muy a gusto con alguien que es muy pudoroso y ve en el sexo oral algo malo con infestación de gérmenes; o por otro lado si lo que deseas es una relación madura de momentos especiales de apoyo mutuo, no estarás muy a gusto con alguien cuyo fin primordial y todo la importancia la da al sexo... debes saber muy bien lo que deseas.



Es muy aconsejable saber que se desea y pensarlo a futuro si realmente se está haciendo proyecciones serias hacia el mismo. Por ejemplo, desearas tener a una mujer bella ante todo, sin importar que no sea buena conversadora… si el futuro sigue su curso es muy probable que la belleza desvanecera y quedaras con una mujer que no conversa y con disminuida belleza. Ahora si deseas una mujer que es muy buena conservadora pero no tan bella, al final tendrás una mujer no tan bella pero buena conversadora; esto último en una edad madura, puede ser lo más importante en una relación.


Ahora bien, siguiendo lo del parrafo anterior, imagina el camino más fácil; es más sencillo el motivar a una mujer a ser bella, que convertirla en buena conversadora. Por ejemplo una mujer buena conversadora lo va a ser aun mas con el tiempo, y la belleza fisica, potencialmente se adquiere con ejercicios, cirugía plásticas y tratamientos especiales; al final vas a tener una mujer que será buena conversadora y con su belleza en constante mantenimiento. Se podría argumentar que una mujer bella se puede convertir en una buena conversadora, pero esto es más difícil, y de lo que se trata aquí es de camino más rápido, fácil y expedito, pensando a un futuro factible.


Ahora piensa, quieres una mujer muy bonita? Puedes conseguirla ya con su belleza inherente, o... La belleza se puede conseguir con buena alimentación, tratamientos cosméticos y gym y con la voluntad de la persona para hacerlo por que si no hay voluntad allí no hay caso. Si quieres una mujer bella no es necesario encontrar a una mujer bellísima en este instante, ya que aun puedes conseguir a una mujer con voluntad de ser bella, lo demas vendrá con añadidura. Todo lo anterior también aplica al plano espiritual y de valores;  cuyo punto importante es el mejoramiento continuo y voluntario.


Puedes  desear que sea muy, muy inteligente y estudiada; la inteligencia es algo relativo, existen muchos tipos de inteligencia, como la inteligencia racional, emocional, espacial, relacional etc. Estuduada, eso se da con estudio y también es relativo a qué tipo de estudio uno se refiere. Puedes encontrar una mujer hermosa, máster en física nuclear, pero emocionalmente es una bruja, manipuladora ventajosa etc. Lo primordial son los sentimientos de la persona si la persona tiene buenos sentimientos es amorosa, leal, noble, etc. eso es muchísimo mejor que lo que comúnmente catalogamos  como "inteligente".

Continuando, digamos que tu mujer ideal es alguien que tiene toda la disposición de ser bella, de mejorar en muchos aspectos a nivel personal, espiritual etc., que es muy buena conversadora, alegre, te hace sentir especial, que se muestra como alguien leal y alguien en quien confiar o simplemente poniendolo facil, "te puede dar lo que deseas en pro de una relacion deseada".  El siguiente paso es el delimitar que es lo que se quiere de ella y que puedes ofrecerle, esta sería una especie de negociación.


Negociación; Te gustaría recibir de ella, amor comprensión, ternura fidelidad, diversión, sexo lujurioso etc.; ahora, ¿hasta qué punto esta persona está dispuesto a dar eso que quieres?, y ¿hasta qué punto esta persona desea algo de ti y que tú seas consiente que puedes darlo? Por ejemplo si ella te da todo lo que quieres pero a cambio ella desea casa en la playa y que no visites tanto a tus padres, o que seas casero y no salgas de juerga nuevamente con tus amigotes, ¿tu estarías dispuesto? ¿Puedes darlo?... si no puedes darlo, esto sería un problema de insatisfacción de la otra persona, que por un tiempo te toleraría, pero como vimos antes en algún momento puede explotar. La negociación es muy, muy importante; es primordial el establecer que deseas recibir y que puedes dar así mismo tu pareja debe hacerlo en la misma medida, todo debería ser establecido y no darlo por sentado sin antes haberlo intentado o al menos esbozado.


Ahora que ya tienes los elementos de quien eres, que te gusta y que puedes dar; entra la otra persona quien debería saber quién es, que le gusta y que puede dar, teniendo estos dos universos se entra en una negociación de lo que se espera de la relación, si solo es sexo, diversión, compañía, o es el establecer una familia, o el ser compañeros sentimentales o todas y más de las anteriores. Ya teniendo una negociación clara de lo que se espera y de lo que se puede dar; se puede comenzar una relación muy provechosa para ambos. Si esta relación es enfocada a un futuro juntos, mejora aún mas, si esta enmarcada en el amor, compañía, complicidad, ternura etc.





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